Fabricación: Anillo de oro amarillo y circonitas

Hay veces que tenemos acumuladas piezas de oro que no nos ponemos porque no nos gustan o porque están muy desgastadas o bien son pendientes desemparejados que ya no interesa emparejar. Desde nuestro taller damos la opción de fundir todo ese oro y fabricar una pieza con el mismo.

En este caso hemos utilizado el oro del cliente para hacer un anillo y lo hemos decorado con circonitas sacadas de las mismas piezas del cliente.

Comenzamos fundiendo el metal para obtener un lingote.

Lo estiramos hasta el grosor necesario. En esta ocasión queremos que la parte central (donde irán las piedras) sea más gruesa por lo que seguiremos estirando los laterales progresivamente. Otra opción sería darle forma a golpe de martillo o limando hasta llegar al grosor.

Una vez estirado, lo cortamos a la medida que deseemos, lo volteamos y soldamos; para que el anillo vaya cogiendo forma, lo podemos ir limando y lijando. Una vez obtenidos los planos deseados, hacemos un corte de segueta en la parte más gruesa para continuar con el diseño.

Tenemos que colocar 4 circonitas en cada brazo. Hemos optado por poner las de mayor diámetro las primeras y seguir con los tamaños menores. También hemos tenido en cuenta que la primera circonita de un brazo coincida en nivel con la segunda circonita del otro brazo así a la hora de engastar se quedará un cuadrado de circonitas simétrico.

Antes de pegar el anillo en el lacre y ponernos a engastar, hacemos un pre-engastado y pulimos la pieza.

La pegamos en el lacre para engastar las piedras. En este caso, cada piedra, irá engastada a 4 granos, es decir, irá sujeta por 4 bolitas de metal.

Aquí se aprecian los cuatro granos que sujetan cada piedra. Estos granos se levantan empujando el metal con el buril adecuado, ejerciendo la fuerza justa para no quedarnos cortos ya que no sujetaría la piedra ni pasarnos de fuerza ya que romperíamos la piedra.