En la siguiente entrada vamos a mostrar el proceso de fabricación de una sortija de oro blanco y diamantes con un zafiro como piedra principal.
Comenzamos con el diseño. Primero unos bocetos y por último la el dibujo final.
Una vez tenemos claro el diseño, preparamos el metal para darle forma. Empezamos por la parte que va a sujetar el zafiro y los diamantes. Sobre estas dos piezas se engastarán las piedras.
Limamos los extremos para sacar unos ángulos determinados y los soldamos.
Una vez soldado un par de extremos, damos forma a la pieza para soldar los otros extremos.
Y lo tratamos en el tas de canales para que coja la curvatura deseada para la medida del anillo.
Preparamos el resto del anillo y lo soldamos para después limar.
Una vez limado, utilizamos un hilo cuadrado para hacer la base del zafiro. Este hilo tendrá la misma forma ovalada del zafiro.
Limamos y lijamos todo para comprobar que estén bien las soldaduras y que el zafiro encaja perfectamente.
Ahora preparamos dos lentejas para soldar en el anillo, servirán de base para un diamante cada una.
Una vez soldadas seguimos comprobando el zafiro.
Y soldamos las garras que engastarán la piedra.
Pulimos la pieza y comenzamos el engaste.
Primero los diamantes de los laterales.
El zafiro está superpuesto, sin engastar.
Ahora hacemos el pre-engastado de los brazos.
Para que entre más luz a los diamantes, hacemos unos cortes con el buril en la parte interior de cada taladro.
Y comenzamos a engastar los diamantes con la sortija pegada en el lacre.
Como se puede ver en la imagen, los diamantes van sujetos por dos puntitos (granos). Estos puntitos surgen de pinchar el metal con un buril al lado de cada diamante y redondear el metal que se levanta hacia el diamante. Así conseguimos que se sujete la piedra con el metal y no se caiga.
Una vez engastado todo, comenzamos a pulir. Lo pulimos con el motor de mano para poder acceder a todas las partes.
TERMINADO
