En joyería, para dar acabados, se pueden utilizar esmaltes especiales que nos aportan una infinita gama de colores y se adaptan a cualquier forma y diseño.
Como técnica, el esmaltado constituye un oficio propio debido a su complejidad ya que hay que tener en cuenta los porcentajes de aplique y las temperaturas, a parte de toda la herramienta y maquinaria que hay que saber manejar.
En este caso vamos a utilizar esmalte en frío de color burdeos para aplicarlo en el centro de un corazón celta.
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Como siempre, empezamos con el diseño: aunque los rayos del sol son irregulares, conviene que sean igual de largos y estén más o menos a la misma distancia unos de otros. |
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Ya tenemos el diseño. Ahora lo plasmamos en el metal. |
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Lo haremos en dos piezas que luego irán soldadas una encima de otra. Damos un poco de curva a los rayos y limamos las aristas vivas. |
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Buscamos la posición ideal antes de soldar, la marcamos y pulimos todo antes de soldarlo. |
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Ya está pulido y soldado. Ahora procederemos al esmaltado. |
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Preparamos la mezcla del decapante y el color con las proporciones dadas por el fabricante y lo removemos sin agitar durante 3 minutos. Luego rellenamos el hueco central del sol con el esmalte y lo horneamos. |
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Una vez enfriado, limamos el esmalte sobrante y lo volvemos a pulir. Si el esmalte no ha solidificado bien, a la hora de pulir puede levantarse. |
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Y ya esta terminado el colgante de plata con forma de sol celta y con esmalte burdeos. |
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