Anillo de plata con perla

Muchas veces, un diseño sencillo y fino es suficiente para resaltar el motivo central de la pieza.

En este caso tenemos una perla como motivo central y queremos fabricar un anillo de plata en el que se vea bien la perla y sea una joya llevadera para todos los días. Para ello fabricaremos un brazo cuchilla y daremos mucho aire en la casquilla que guarda la perla. 

Preparamos el lingote de plata para el brazo y una lámina circulara para la casquilla de la perla.

Estiramos el lingote y lo dejamos a la medida deseada. La casquilla de la perla va cogiendo forma.

Volteamos el brazo del anillo y lo soldamos. La casquilla de la perla ya tiene el tamaño adecuado. Nos sirve para tenerla de referencia y hacer el brazo proporcional.

Comenzamos a golpear el brazo para que vaya cogiendo la forma deseada. Al golpearle tantas veces, la plata se va estirando y cogiendo más medida.

Ya se va viendo más fino.

Cuando llegamos a la medida deseada dejamos de golpear.

Lijamos el brazo y hacemos dos cavidades en la casquilla para que encaje el brazo. Es un diseño sencillo pero es importante que el brazo y la casquilla estén totalmente alineados.

Limamos los detalles de la casquilla y soldamos, también soldamos a la vez un perno (hilo de plata) en el que irá pegada la perla.

Lo pulimos. Antes hemos comprobado que está todo perfectamente alineado.

Comprobamos que la perla encaje bien y la pegamos.