Una de las propiedades especiales de la turmalina es que son piroeléctricas y piezoeléctricas, es decir, que se cargan positivamente en un lado y negativamente en el otro por calor o por presión.
En este caso vamos a utilizar una turmalina verde (verdelita) de 3.65kt para montarla en un colgante de oro amarillo y la acompañaremos de un diamante talla brillante en la reasa.
- Comenzamos, como siempre, con el boceto a lápiz del colgante con las medidas de la turmalina.
- Preparamos la caja de la turmalina con hilo de oro de sección cuadrada y soldamos las garras que sujetarán la piedra.
- Por detrás: soldamos un hilo de oro que protegerá a la piedra de golpes.
- Una vez terminada la caja de la turmalina toca soldar el asa y la reasa. Esta vez la soldamos a pulso sobre las garras superiores con un trozo de soldadura en cada lado del puente del asa.
- Luego soldamos la reasa con el círculo para engastar el diamante. Pulimos toda la pieza y la engastamos.
- La terminamos y fotografiamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario